LA ADOLESCENCIA EN LOS
TIEMPOS QUE CORREN
1 Libro Guillermo López (compilador)
Editor Grama
Primera edición 2022
LIBRO POR ENCARGO
En
este libro: LA ADOLESCENCIA EN LOS TIEMPOS QUE CORREN; Guillermo
Adrián López ha sabido reunir, bajo el título La adolescencia, en los tiempos
que corren, una excelente selección de textos que abordan el presente y el
porvenir de la adolescencia. El resultado es una compilación inteligente, no
solo por la calidad de los textos, sino por la orientación precisa que nos da
en la clínica de la adolescencia en la civilización actual.
Este
libro: LA ADOLESCENCIA EN LOS TIEMPOS QUE CORREN; tiene
la virtud de saber reunir las características centrales de la adolescencia. La
adolescencia no es una enfermedad, sino algo con lo que hay que saber hacer. Su
carácter temporal es inseparable de las carencias y padecimientos que hay que
poder soportar.
La
adolescencia es una transición difícil en la vida de todo ser hablante, es una
fase en la que uno está especialmente afectado por la presencia del deseo. Si
se habla tanto del aburrimiento o del hastío de los adolescentes es
precisamente porque entramos de lleno en eso de lo que adolecen. En verdad, el
aburrimiento es índice de la falta, es “deseo de otra cosa”, deseo de algo
distinto de lo que se está viviendo en el presente. En rigor, los adolescentes
dan testimonio de estar afectados por lo que hace mella en el tiempo del deseo,
tiempo de la palabra inocente cuando lo que aún se ignora está cubierto por la
máscara del yo.
Los
adolescentes son inocentes de lo que causa el deseo. El deseo está ocupado
persiguiendo su objeto, vive y se proyecta en un futuro, lo que motivó que
Lacan hablara del “futuro anterior” del deseo, un futuro siempre acompañado por
dos afectos: la esperanza y el miedo; y por una animación particular del
cuerpo: la prisa.
Esperanza,
miedo y apresuramiento son los afectos principales que caracterizan a los
adolescentes al constatar que el sentido huye, cuando se percatan que el
sentido del deseo es precisamente la fuga, la huida. Lacan llegó a definir el
deseo como defensa y, este libro, aborda las distintas formas con las que los
adolescentes se defienden contra el presente
Antes
de que el lector entre en los diversos hilos de la trenza que se van anudando
en este libro, es oportuno que recordemos algunos antecedentes, a veces
olvidados, en la investigación psicoanalítica sobre la adolescencia
Sabemos
que la Sociedad Psicoanalítica de Viena celebró varias reuniones en torno de la
pubertad. Tenemos los documentos, editados por Herman Nunberg y Paul Federn,
que explican el abandono de una teoría simplista de la sexualidad infantil al
desarrollar lo que Freud introdujo en el capítulo tres de los “Tres ensayos de
teoría sexual”, dedicado a “la metamorfosis de la pubertad”, donde nos
encontramos con aquello que Lacan nombra como una “maldición sobre el sexo”
Los
primeros psicoanalistas que acudían a las reuniones de los miércoles, abordaban
los desarreglos propios de la pubertad y, en especial, la cuestión del suicidio
en jóvenes, un tema que Freud trata en el comentario de la obra de Franz
Wedekind El despertar de la primavera,
obra sobre la que Lacan volverá en un sorprendente comentario. En esa obra, de
1985, vemos a un grupo de jóvenes hablando de sus sentimientos sobre temas
vedados en su tiempo, como la masturbación, la homosexualidad, el aborto, el
suicidio y la curiosidad sexual
Freud
escribió dos artículos que, aun siendo menores en su obra, tienen hoy un gran
valor, se trata de la “psicología del colegial” y “contribuciones al simposio
sobre el suicidio”
Entre
muchas cosas, Freud menciona el derecho de retraerse en los estadios, incluso
molestos, del desarrollo de los escolares, señalando que la escuela no debe
reivindicar por su cuenta la inexorabilidad de la vida. Freud pone el acento en
el derecho a rezagarse, advirtiendo sobre los ideales mortificantes y las
ilusiones de una escuela que preconiza la contención, la eficacia; una escuela,
en suma, que apunta a nivelar las diferencias subjetivas, las singularidades de
los alumnos, para transformarlos en objetos de consumo
Sabemos
del corto alcance de estos ideales, pues no hacen más que reforzar un rechazo
al saber cuándo no la violencia escolar
Es
muy interesante observar que Freud insiste sobre la importancia de la singularidad
frente a lo universal del ideal, es decir, de la locura de buscar un ideal
válido “para todos”
Entre
estos antecedentes, no olvidamos que, en 1938, en su ensayo sobre “los
complejos familiares en la formación de un individuo”, ya Lacan apuntó a la difícil
transición que supone abandonar las seguridades que comporta la unidad
doméstica del grupo familiar
Lacan
señala que cualquier retorno a estas seguridades puede ser ruinoso, y que el
desarrollo pleno del sujeto exige un nuevo destete. Lacan se apoya para su
argumentación en Hegel, al declarar que el individuo que no lucha por ser
reconocido fuera del grupo familiar, nunca alcanza, antes de la muerte, la
personalidad
La
adolescencia supone pues un nuevo destete en el que convergen los efectos de la
liquidación de lo que Lacan llama imago del seno materno, cuando el 2complejo
del destete” ya ha dejado sus huellas. Para definirla de la manera más
abstracta en la que se la observa en la clínica, Lacan caracteriza dicho
momento como “una asimilación perfecta de la totalidad al ser”
Aunque
la fórmula de un modo algo filosófico, Lacan reconoce en la adolescencia la
aparición de una nostalgia muy propia de la humanidad y da una impresionante
lista: “ilusión metafísica de la armonía universal, abismo místico de la fusión
afectiva, utopía social de una tutela totalitaria”
“Formas
todas ellas del paraíso perdido anterior al nacimiento y de las más oscura
aspiración a la muerte”
Lacan
reconoce por tanto que la unidad social “totalitaria” produce siempre una
segregación, el rechazo de los que no forman parte de la sociedad. Advertimos que
Lacan atisba en la unidad propia de las fraternidades
entre adolescentes un mentís a una verdadera apertura hacia la alteridad,
mostrando la puesta en juego de un Uno que se cierra sobre sí mismo
Es
esta la razón que lleva a dar lugar a la totalidad
En
efecto, cuando el Uno se abre al otro lo descompleta
Lacan
señala que la unidad familiar es siempre, de algún modo, un rechazo de la
alteridad que supone el encuentro social creador de diferencia
La
“fraternidad” del grupo –tema sobre el que Lacan volverá al final de su
seminario 19, …o peor, al hablar del fenómeno del racismo- anticipa que la
función social de las bandas de adolescentes encuentra muy pronto sus límites
Así,
pues, la fraternidad es la gran utopía que Lacan aborda estudiando su
nacimiento en un complejo, que nombra como “complejo de intrusión”, que tiene
como fundamento los celos
En
los “tres ensayos de teoría sexual”, Freud presenta la metamorfosis de la pubertad
como la “perforación de un túnel”
Se
trata de una metáfora lograda, pues describe el encuentro con un agujero en el
saber del otro y con tener que producir un síntoma para poder separarse de ese
Otro. todo encuentro con la falta de saber en el Otro implica una pérdida, y su
correlato, el trabajo de un duelo que seguirá lastrado aún un tiempo por la
nostalgia del goce que permanece ligado al otro y, al mismo tiempo, a lo nuevo
que surge en él, es decir, remitiéndolo a la extrañeza de lo real del goce. Sabemos
que el desprecio o el odio hacia sí misma son las modalidades más frecuentes de
respuesta a este real
Uno
de los fenómenos, en ese pasaje por el “túnel de la pubertad”, es la violencia
del medio escolar. Lacan lo señala en su ensayo: la identificación marca un
interés primario, se trata de un amor que, por el hecho de su propio
desconocimiento, se traduce en agresividad y, sin embargo, los celos tienen ahí
una función social ya que llevan al sujeto a interesarse en los otros
La
violencia ejercida sobre el otro implica inevitablemente la identificación
Para
decirlo de un modo simple, cuando alguien se pelea con un semejante, se
identifica necesariamente con él
En
la violencia el sujeto no apunta a reencontrar la unidad, ya que está –como se
suele decir- “en guerra con el otro”, pero no obstante, aspira a volver a
encontrar algo anterior: el dolor ligado a la separación del objeto
El
sujeto busca volver a encontrar su primer malestar, su primer dolor en el
malestar del otro
El
dolor que había quedado olvidado en la unidad familiar, vuelve a encontrarlo dialécticamente
en el dolor del otro
Basta
pensar que la violencia de los jóvenes es una violencia que, al seguir inmediatamente
a la separación de la unidad familiar, trata colectivamente un malestar al que
tienen que encontrar una solución, solución que pasa por la unidad del grupo
Los
adolescentes encuentran la solución en la violencia creada en el otro, pero el
dolor que encuentran es siempre el suyo propio, es un dolor que está en compañía
de ese otro del que el adolescente aprende en la rivalidad violenta
En
todo caso, se trata de un dolor que tiene en sí mismo una función socializante
Sabemos
que, cuando los educadores quieren borrar del mapa la violencia juvenil, se
olvidan que no hacen sino reforzar el retorno a una unidad que no es más que
desconocimiento del malestar de origen, verdadera fuente de la violencia
Pero
lo que en cualquier caso se suela comprobar es que, al menos en una fase de la
vida, un determinado grado de violencia no es dañina
En
los últimos años se ha hablado mucho de los seeking
sensations subjects, jóvenes adolescentes a la “búsqueda de sensaciones”
Se
trata de sujetos que buscan recrear el malestar propio de una determinada edad
de la vida, olvidada en el inconsciente; sujetos que buscan encontrar dicho
malestar para tratarlo y lograr deshacerse de él
No
es pues tan sorprendente que dicha violencia acabe retornando sobre el sujeto
mismo y que busque, en su fuero interno, recrear el malestar consumiendo todo
tipo de sustancias tóxicas
Si
los adolescentes se quedan atrapados en un tóxico, comprobaremos que esa
adicción perdurará largo tiempo
Por
lo general, las toxicomanías de la adolescencia suelen ser toxicomanías colectivas
Al
contrario, las toxicomanías más resistentes tras la adolescencia, suelen ser
adicciones más bien solitarias y, en dicho caso, el diagnóstico es grave, pues
no es lo mismo consumir tóxicos para encontrar los semblantes de la banda y
reactivar el malestar, que identificarse con ese malestar en soledad
Muchos
adolescentes gozan de esta tranquilidad de existir, incluso si han atravesado
momentos de duda, y consiguen llegar sin mayores dilemas a la edad adulta
Pero
algunos, cada vez más numerosos, que no dudan en caer en conductas sintomáticas
llamadas conductas de riesgo, dan testimonio de una falta de ser, de un
sufrimiento y de la necesidad interior de enfrentarse al mundo para
arreglárselas con el malestar de vivir y poner límites necesarios al desarrollo
de su existencia
ÍNDICE
Prólogo,
Vicente Palomera
Introducción,
Guillermo López
TIEMPO DE
= ¿Qué sucede cuando se tienen casi
17 años?,
Philippe Lacadée
= El desencadenamiento de la
psicosis en el período post-puberal,
Jean-Claude Maleval
= Los sueños y la sexuación en la
pubertad,
Patricio Álvarez Bayón
LOS TIEMPOS QUE CORREN
= Adolescencia, pantallas y gadgets
= Los adolescentes en la época del
virus digital,
Silvia Ons
= Youtubers, adolescentes y porno,
José Ramón Ubieto
= Adolescencia, pandemia y
cuarentena
= Consideraciones sobre las
juventudes pandémicas,
Mario Goldenberg
= La errancia y lo real en tiempo
de pandemia,
Mario Izcovich
= Algunos efectos de la pandemia en
el adolescente actual,
Guillermo López
= Amor y sexuación en las
adolescencias del siglo XXI
= Elección del género en la
adolescencia,
Verónica Berenstein
= La iniciación sexual en la
adolescencia contemporánea
= Deseo femenino en la filmografía
de Céline Sciamma,
Domenico Cosenza
= Amor adolescente,
Romildo do Rêgo Barros
= Desencanto de la sexualidad,
María Josefina Sota Fuentes
TIEMPOS DE LA CLÍNICA
LA PRÁCTICA Y LA EXPERIENCIA DEL
PSICOANÁLISIS CON ADOLESCENTES
= Adolescentes, sujetos en desorden
= Casos y conversación clínica
= Andréa. Hablar es viajar,
Jean-Noël Donnart Jenny.
= Una emo-girl, Marie Christine Ségalen Jeanne
= Alta traición, Ariane Oger
= Adolescencia, fantasma y fin de
análisis
= El fantasma: de la vacilación al
atravesamiento,
Damasia Amadeo de Freda,
Gabriela Grimbaum
= Adolescencias en análisis, Marina Recalde
FICHA TÉCNICA:
1
Libro
230
Páginas
Pasta
blanda en color plastificado
Primera
edición 2022
Autor
Compilador:
Guillermo
Adrián López
Escriben:
Philippe Lacadée | Jean Claude Maleval | Damasia Amadeo de Freda | Patricio
Álvarez Bayón | Verónica Berenstein | Domenico Cosenza | Jean-Noël Donnart |
Romildo do Rêgo Barros | Mario Goldenberg | Gabriela Grimbaum | Mario Izcovich
| Ariane Oger | Silvia Ons | Marina Recalde | Marie Christine Ségalen | María
Josefina Sotafuentes | José Ramón Ubieto
Editor
Grama
FAVOR DE PREGUNTAR
POR EXISTENCIAS EN:
Correo
electrónico:
Celular:
6671-9857-65
Gracias
a Google por publicarnos
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CELULAR + 6671 – 985 - 765
WHATSAPP + 521 6671-9857-65
En el correo: alfonsomonarrez@gmail.com
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