LA SEXUALIDAD
1 Libro
Autor Michel Foucault
Editor
Siglo XXI
PRIMERA
EDICIÓN 2020
LIBRO POR ENCARGO
Seguido de "el
discurso de la sexualidad"
cursos en Clermont-Ferrand
(1964) y Vincennes (1969)
Sabemos que el proyecto de una Historia de la sexualidad ocupó
a Michel Foucault desde mediados de los
años setenta hasta su muerte
Pero ya en los sesenta había dedicado dos cursos completos,
uno en 1964 y otro en 1969, a pensar esta
problemática
El presente libro reúne
por primera vez ese material inédito, y en este sentido bien puede considerarse
como el volumen cero de todo el proyecto
Aquí Foucault nos
muestra cómo tomó forma el saber acerca de la sexualidad desde los inicios de
la Modernidad y hasta qué punto su potencial transgresor está siempre en juego,
de Sade a Freud y hasta nuestros días
Aborda, así, el terreno
de la “normalidad” y el de las perversiones: de la sexualidad infantil, el
homoerotismo y el goce femenino al sadomasoquismo y la bisexualidad
En este contexto, el psicoanálisis aparece como la clave de
las ciencias humanas, en la medida en que la sexualidad constituye, al mismo
tiempo, lo más íntimo de cada uno de nosotros y la base de la dinámica social
Además, al definir la
cultura occidental en términos de patriarcado y monogamia, podría afirmarse que
este es –por el momento– el único texto de tinte feminista del autor
Con una presentación de
Edgardo Castro, que sitúa estos cursos en el conjunto de la obra de Michel
Foucault, este libro recupera material desconocido, complementándolo con fichas
y notas preparatorias de las clases, tramos de artículos hasta ahora inéditos e
incluso fragmentos de su diario intelectual
Como inicio de una
serie que reunirá todos los cursos anteriores a su ingreso en el Collège de
France, pero sobre todo como puerta de entrada al ambicioso proyecto de una
historia de la sexualidad, esta obra aporta una pieza inesperada y sustancial a
la cantera aún abierta de escritos foucaultianos
A CONTINUACIÓN LO ESCRITO POR EDGARDO
CASTRO A MANERA DE PRESENTACIÓN:
¿Qué es en
nuestra cultura la sexualidad?
Sin duda alguna, hay
que pensar los trabajos de Michel
Foucault como una
inmensa cantera todavía abierta, en la que no
dejan de aparecer
nuevos estratos, no siempre sospechados, que
enriquecen los
anteriores y multiplican las lecturas
Curioso destino para
alguien que había expresado
la intención de que no
existiesen publicaciones póstumas
El año de su
desaparición, 1984, con la publicación
de los dos volúmenes
segundo y tercero
de la Historia de la
sexualidad se cerraba
el ciclo de sus libros
publicados en vida, y poco años después el de
los textos que, si bien
aparecían póstumamente, el autor ya había
destinado a la imprenta
De alguna manera, las
distinciones entre
el Foucault del saber,
el del poder y de la ética o, según algunas de
las etiquetas
utilizadas, el postestructuralista, el nietzscheano y el
que en sus últimos años
había emprendido un retorno a los griegos
organizaban todo este
material y, al mismo tiempo,
no dejaban de sesgar su
lectura
Por encima o por debajo
–según se prefiera–
de este primer estrato,
la publicación en 1994
de la compilación de
sus escritos breves
(artículos,
intervenciones, conversaciones), titulada en francés Dits
et écrits, sumaba un
nuevo nivel de trabajo
y exploración a la
cantera foucaultiana
Todos los textos allí
reunidos ya habían aparecido
en diferentes
publicaciones
Por eso, propiamente
hablando, no se
trataba de una
publicación, sino solo de una reedición póstuma
Pese a esto, su
reimpresión en orden cronológico, originalmente
en cuatro volúmenes, no
dejó de producir nuevos
efectos de lectura,
sobre todo, al dar por tierra
con esa imagen de un
Foucault que
procedía por saltos y
crisis, señaladas
por las largas pausas
entre sus
libros (seis años entre
La arqueología del saber
y Vigilar y castigar, ocho
entre La voluntad de saber y El uso de los placeres)
y a las que apuntaban
las etiquetas antes mencionadas
En Dits et écrits no
encontramos saltos ni crisis
o períodos de
abstinencia
La imagen que nos proyecta
esta compilación de 1994
es la de un trabajo
continuo, con
decididos y meticulosos
desplazamientos,
a veces poco
perceptibles a primera vista
La edición de sus trece
cursos en el Collège de France abrió a
la exploración un nuevo
estrato
Esa edición comenzó en
1997 y culminó en 2015
Casi todos ya han
aparecido en lengua castellana
Este nuevo material
publicado ampliaba enormemente la lectura
de los últimos cuatro
libros del autor
(Vigilar y castigar, La voluntad
de saber, El uso de los placeres y La inquietud de sí),
fortaleciendo sobre todo
algunos temas poco abordados
en ellos, como el de la
biopolítica, e introduciendo
nuevos, como la
analítica del liberalismo y del
neoliberalismo del
siglo XX
Con el inicio de la
publicación de sus trabajos y sus cursos
anteriores a los que
dictó en el Collège de France, se abre ahora un
nuevo y amplio
territorio de trabajo
Los volúmenes previstos
son,
por el momento, los
siguientes: el presente La sexualidad
- El discurso
de la sexualidad, Binswanger y el análisis existencial,
Husserl y la
fenomenología y Curso sobre la antropología
A diferencia de los
dictados en el Collège de France,
para la edición de
estos cursos no se dispone,
primariamente, de un
registro sonoro
Su edición depende de
los manuscritos depositados en los
Fondos Foucault de la
Bibliothèque Nationale de France
A veces estos
materiales nos ofrecen una
versión continua y
articulada de la
exposición, como el
dedicado a
Binswanger y el
análisis existencial
Otras, como en el
presente volumen, el manuscrito
incluye esquemas de
exposición no completamente
desarrollados, pero
que, a pesar de su carácter
fragmentario, no dejan
de indicarnos con claridad
el sentido y la
dirección del pensamiento del autor
Las notas de los
editores y la “Situación de los cursos”,
elaborada por el
responsable de la publicación
en lengua original,
suplen ampliamente estas dificultades
Ahora bien, el estudio
de este estrato que comienza a conocerse
arrojará una nueva luz
sobre los libros aparecidos
en vida del autor,
pero, en este caso, no solo
sobre los publicados a
partir de la
década de 1970, sino
también y en especial
sobre los editados precedentemente,
desde Enfermedad mental y personalidad (1954)
hasta
La arqueología del saber (1969)
Y, aspecto no menos
relevante, sobre
la articulación entre
unos y otros
El presente libro cumple
con creces esa función,
pues nos muestra el
punto de articulación entre la
arqueología de las
ciencias humanas, que fue el eje en torno al cual
Foucault orientó sus
intereses de la década de 1960, y la historia
de la sexualidad, que
lo guio desde mediados de la década de 1970
hasta sus últimos años
Se confirma así el
inicio de una nueva etapa
en los escritos
foucaultianos que, como las anteriores, no dejará de
estimular las lecturas,
afianzar la comprensión de su pensamiento
y, por si era
necesario, expandir aún más la influencia de uno de los
mayores pensadores de
nuestra Modernidad
La publicación de la
treintena de cuadernos que constituyen un
auténtico diario
intelectual del autor,
donde registraba sus
lecturas, interrogaciones,
proyectos, ideas, etc.,
sumará más tarde otro
estrato que servirá
para atravesar y englobar todos los anteriores
Para alcanzarlo,
todavía es necesario esperar
La publicación de los trabajos
y cursos anteriores a los
dictados en el Collège
de France
marca, por ahora, el
ritmo de la comprensión
del pensamiento
foucaultiano
El presente
volumen corresponde al primero de esta nueva serie
Reúne las clases
dictadas por Foucault en 1964, en la Universidad
de Clermont-Ferrand, y
en 1969, en el Centro Universitario
Experimental de Vincennes.
El primer curso comprende cinco lecciones
De la segunda a la
quinta, Foucault se mueve de la biología a la
Psicología, la
psicopatología y el psicoanálisis; de la sexualidad animal
a la humana; de la
sexualidad considerada normal a las conductas
vistas como
perversiones; de las hormonas
a las formas culturales
y literarias
Estas cuatro lecciones
nos ofrecen, de este modo, lo que
a primera vista bien
podría pensarse como un curso introductorio
de nivel universitario
acerca del conocimiento
de la época sobre la sexualidad
Pero mucho más
relevante que el estado de la cuestión
en ese entonces es el
abordaje que Foucault nos ofrece
Sus formas de
problematización y sus estrategias,
para decirlo de algún
modo,
político - discursivas
nos muestran cómo la cuestión
de la
sexualidad, sin dejar de serlo, no se reduce
a una cuestión de
naturaleza
ni de cultura:
constituye una interrogación tan honda acerca de
nosotros mismos que
ocupa el puesto que había
sido el de la
imaginación en la filosofía
de los siglos XVII y
XVIII y el de la religión en
el pensamiento del
siglo XIX
En efecto, ella aparece
como el lugar
en el que se cruzan lo
fisiológico con lo psicológico, lo individual y
más íntimo de cada uno
con lo social
Foucault se detiene
sobre esta problematización de la sexualidad
en la primera lección
del curso de 1964
y al inicio de la
segunda, justo antes de sumergirse
en la biología de la
sexualidad, para además
afrontar su dimensión
psicológica y el abordaje psicoanalítico de
las perversiones
Comienza, por ello,
interrogándose sobre lo que
debemos entender por
“nuestra cultura”
en relación con la
sexualidad
Retoma una distinción
frecuentemente utilizada en la década
de 1960 y deslinda
entre una aproximación sincrónica
y otra diacrónica de la
cuestión, es decir, a partir
de otras categorías,
entre la
configuración y las
transformaciones de nuestra cultura
Respecto de la
configuración, Foucault no duda en remitirse a las
nociones de patriarcado
y monogamia, y, consiguientemente, a la
definición de familia
burguesa, ha determinado
régimen de prohibición
del incesto y a una
serie de desequilibrios
entre el hombre y la
mujer (sobre las formas
de transmisión de la herencia
o la distribución del
trabajo) y sus correspondientes
mecanismos de
compensación (reivindicación de
la igualdad de derechos
o simetría ética)
En cuanto a las
transformaciones a las cuales asiste nuestra cultura,
se detiene en aquellas
que han sufrido esos
mecanismos de
compensación, en aquellas
de las relaciones entre
derecho y sexualidad
y en la aparición de
una conciencia problemática de la sexualidad
Pero va también mucho
más allá de estas cuestiones, pues, según
las
palabras de nuestro autor, la sexualidad es
el lugar central del hundimiento [de] toda moral, la única
forma de tragedia de la que el hombre moderno sea capaz,
el templo en ruinas donde se enfrentan indefinidamente
los dioses que murieron hace tiempo y los profanadores
que han dejado de creer en ellos
No es nuestra intención
sustituir la lectura del texto foucaultiano
Nos hemos detenido en
esta breve caracterización del marco en
que se inscribe el
primero de los cursos reunidos
en el presente volumen
para subrayar tres aspectos,
a nuestro modo de ver
fundamentales
El uso de la noción de
patriarcado constituye uno de los tópicos
cuya actualidad no
puede soslayarse
Si exceptuamos este curso, en
efecto, aparece apenas dos veces en los textos de Michel
Foucault
publicados hasta la fecha, y en cierta posición secundaria
Una vez en la Historia de la locura y otra en una
conversación con Thierry Voetzel
El presente curso
invierte por completo esta situación.
Como señalamos,
Foucault se vale de este concepto para describir
la configuración de lo
que denomina “nuestra cultura”, es decir,
moderna y europea
Y, además, lo hace en
términos críticos respecto
de los desequilibrios
que esta configuración implica y de los
mecanismos con los que
se pretende compensarlos
Así, y a la luz de las
discusiones contemporáneas,
podría afirmarse que
este curso de 1964 constituye
el primer texto de
tinte feminista de Michel Foucault,
con todo lo que ello
conlleva en cuanto las interpretaciones
de su pensamiento
Otro aspecto que vale
la pena poner de relieve es la reiterada
afirmación del autor,
cuando aborda el conocimiento biológico
sobre la sexualidad,
acerca de que en la naturaleza la sexualidad
humana no constituye un
hápax, es decir, un caso único, especial;
sin que ello signifique
que puedan inferirse de la
sexualidad animal las
características de la sexualidad
humana que, por razones
incluso biológicas (como
la corticalización cerebral),
es altamente
culturizable
El tercer aspecto que querríamos subrayar concierne
a las
consideraciones respecto del psicoanálisis, al que, ya en 1976, Foucault
consagrará casi por
completo La voluntad de saber
Según Foucault, si el
hombre se ha convertido en objeto de
conocimiento en “nuestra
cultura” –la que toma forma
hacia finales del siglo
XVIII, en la
contemporaneidad entre
Kant y Sade–, se debe a que
se ha revelado “sujeto a la
sexualidad y sujeto de su sexualidad”
Por esta razón, el
psicoanálisis debe ser visto como
“la clave de todas las
ciencias humanas modernas”
El segundo curso
incluido en el presente volumen,
El discurso sobre la
sexualidad, comprende siete lecciones,
en las que Foucault
retoma los temas del curso precedente
Sin embargo, adopta una
perspectiva diferente,
que ya no está marcada
por la dimensión trágica
de la experiencia
moderna, sino por las formas de
epistemologización de
la sexualidad, la puesta en discusión
de la alternativa entre
ideología y ciencia y un
amplio desarrollo sobre
la liberación sexual
y las utopías (que es
tema de la última clase de este curso)
La pregunta que guía el
análisis foucaultiano
puede resumirse en
estos términos:
¿de qué modo la
sexualidad se ha convertido en el “referencial”
de múltiples discursos
(económico, jurídico, biológico,
psicológico,
literario), promesa de liberación y utopía?
Respecto del discurso,
Foucault se sirve del término
“referencial” con un
sentido amplio: referente,
tema, horizonte, campo
general y regular
Desde esta perspectiva,
el discurso sobre la sexualidad aparece, a
la vez, como el lugar
desde donde surge
el deseo y como objeto
de deseo
En este sentido, las
huellas políticas e intelectuales del Mayo
del 68, así como las de
La arqueología del saber, son muy perceptibles
La constitución del
discurso sobre la sexualidad,
para nuestro autor,
toma forma a partir del siglo XVIII
con su problematización
a
nivel económico, en la
codificación jurídica y en la práctica moral
Su resultado ha sido la
naturalización de la sexualidad; pero, según
precisa el propio
Foucault, en una “naturaleza que es en realidad la
ideología de la ciudad”
Al respecto, la segunda
clase de este curso de 1969 resulta más
que significativa en
relación con el tema específico de la sexualidad
y también respecto del
pensamiento foucaultiano en general
Está enteramente dedicada
a la noción de ideología,
sobre la que nuestro
autor no dejará de debatirse
repetidas veces en los
años sucesivos
Foucault distingue
entre la codificación ideológica primaria
(que hace que elementos
heterogéneos –instituciones,
derecho, conocimientos–
funcionen como un sistema),
los efectos ideológicos
específicos (las proposiciones no
científicas que produce
esta codificación primaria) y los
efectos ideológicos
secundarios
(los efectos, por
ejemplo, de estos efectos específicos sobre la ciencia)
En definitiva, para
Foucault, que de este modo se
embarca en una polémica
con la tradición bachelardiana
y althusseriana, la
ideología no es una cuestión ni de
ciencia ni de
conciencia, sino de prácticas
sociales, con las
cuales las necesidades económicas se convierten en
naturaleza, las
exigencias sociales en moral y las divisiones sociales
en unidad jurídica
La última clase de este
curso de 1969, como ya señalamos,
se ocupa de las utopías
sexuales
Foucault describe y
distingue las nociones de heterotopía
(lugares cuyas reglas
difieren de las que rigen
las conductas
cotidianas) y de utopía (el lugar sin lugar), y también
presenta las posibles
imbricaciones entre ambas
(utopías heterotópicas
y homotópicas)
Respecto de las utopías
sexuales, diferencia,
además, entre las
integradoras (que persiguen eliminar
el momento del deseo y
de la regla, buscando una
síntesis entre la
naturaleza –polo al cual asimilan
la sexualidad– y la
sociedad) y las transgresoras
(que persiguen la
ruptura, al afirmar la irreductibilidad
del individuo a la
naturaleza o a la sociedad)
Para nuestro autor,
ninguna
de estas opciones es
anárquica
Entre ellas se juegan
“las grandes
dificultades del
problema de la sexualidad-revolución”
Como sabemos, Foucault
no dejará de repensar la problemática de
la sexualidad, dando
forma, algunos años más tarde, al proyecto de
una Historia de la
sexualidad, cuyo primer volumen, La
voluntad de
saber, aparecerá en 1976, los dos siguientes, El uso de los
placeres y La
inquietud de sí, en 1984, y el último y cuarto –luego de
modificado
el proyecto original– Las confesiones de la carne,
póstumamente recién en
2018
Interrogando a la
sexualidad entre la naturaleza y la
cultura, entre la
ideología y la ciencia, entre la historia y la utopía,
el presente volumen,
con los cursos de 1964 y 1969, bien puede
considerarse como el
volumen cero de este proyecto
Su significación, sin
embargo, se extiende al entero recorrido
intelectual del autor
En una de sus páginas,
en efecto, encontramos,
quizás, una de las
mejores definiciones filosóficas del que,
para nuestro autor,
constituye el interlocutor privilegiado al que
es necesario oponerse,
la filosofía humanista y la antropología
La describe en estos
términos: toda filosofía que se niegue “a ver en la
muerte un límite
absoluto e infranqueable del individuo; a ver en
la sexualidad otra cosa
que el amor y la reproducción y a ver en la
historia otra cosa que
la continuidad de la conciencia”
Los nuevos estratos de la
cantera foucaultiana, como vemos, no
solo amplían el campo
de exploración; nos invitan también a volver
sobre los ya indagados,
renovando nuestra mirada sobre ellos
Entre las múltiples
etiquetas con las que se ha querido encuadrarlo y
a las que las que frecuentemente
cuestionó su pertenencia, hay una
de la que difícilmente
podría escaparse: Foucault, el interminable
ÍNDICE
¿Qué es en nuestra
cultura la sexualidad?
Edgardo Castro
Presentación
François Ewald
Reglas de establecimiento
de los textos
Claude-Olivier Doron
LA SEXUALIDAD
Curso dictado en la
Universidad de Clermont-Ferrand (1964)
CLASE 1.
INTRODUCCIÓN
Examinar las relaciones
entre la sexualidad y nuestra
cultura. La oposición
entre lo biológico de la sexualidad
y la cultura es
característica de la civilización occidental.
Definición de lo que
hay que entender por “cultura
occidental”
A.
Sincrónicamente: monogamia y patriarcado
Desequilibrio de las
relaciones hombres - mujeres y mecanismos
compensadores. Implica
una estructura y problemas que
reaparecen en todos los
regímenes políticos, sean cuales fueren.
B.
Diacrónicamente: transformaciones que marcan nuestra
cultura
contemporánea desde el siglo XIX
Evolución de los mecanismos compensadores de
los desequilibrios
hombres mujeres: tendencia
a una igualación
gradual y lógica de
complementariedad
hombres - mujeres
Transformación de
las relaciones entre
derecho y sexualidad: la sexualidad deja
de tener un papel
central en el matrimonio como institución
jurídica
Aparición de una
“conciencia problemática de
la sexualidad”: la
sexualidad como tema antropológico; la
sexualidad como lugar
privilegiado de los valores morales
y subjetivos; la
sexualidad como espacio de impugnación y
transgresión radical:
experiencia trágica del hombre moderno
Sade, en el umbral de
la modernidad
CLASE 2.
EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO DE LA SEXUALIDAD
Especificidad europea
moderna de una ciencia de la
sexualidad. Su lugar
central en las ciencias del hombre: espacio
privilegiado de
entrelazamiento de lo psicológico y lo fisiológico,
así como de lo
individual y lo social. La sexualidad ocupa el
lugar del contrato y la
imaginación en la época clásica, y de la
religión y la sensación
en el siglo XIX. Esta centralidad explica
que el psicoanálisis
sea la clave de las ciencias del hombre.
Tres dominios de las
ciencias humanas de la sexualidad:
a)
psicofisiología; b) psicopatología; c) psicosociología
En ellos, la sexualidad
es un objeto negativo, aprehendido en sus
desviaciones, salvo en
la psicofisiología
I. LA
PSICOFISIOLOGÍA DE LA SEXUALIDAD:
A. Breve
historial de la biología de la
Sexualidad
B. Los
diferentes modos de la sexualidad:
la sexualidad es un
modo entre otros de la reproducción;
la distinción misma de
los sexos es compleja, variable
y en la naturaleza se
sitúa en múltiples niveles
C. Los determinantes
de la sexualidad:
1. Las
hormonas: historia de
su descubrimiento y
caracterización
2. El
sexo genético: teorías
de la determinación
genética de los sexos. La noción de “sexo”
remite a dos nociones
distintas (genética y genital) y pone en
acción un juego
complejo de determinaciones y diferenciaciones
CLASE 3.
EL COMPORTAMIENTO SEXUAL
La psicología solo
conoce el comportamiento sexual a
partir de sus
desviaciones. Pobreza de los conocimientos
sobre la sexualidad
“normal” y confusiones alrededor de
la “normalidad sexual”:
importancia de las distorsiones
entre frecuencia y
normalidad. La noción de sexualidad
normal confunde la idea
de una finalidad biológica y una
red de normas y
prohibiciones sociales. En vez de tomar
como punto de partida
esa “sexualidad normal”, tomar
el conjunto de las
conductas sexuales en su distribución
más amplia
(psicopatología, psicosociología); empezar por
problematizar la noción
de comportamiento sexual desde la
sexualidad animal. I.
La sexualidad animal: comportamiento
instintivo pero
profundamente complejo, plástico y ligado a
las condiciones del
medio. Definición de un comportamiento
instintivo según Lorenz
y Tinbergen
A. La
motivación sexual: umbrales hormonales,
estímulos externos,
efectos de
grupo y socialidad
B.
Desenvolvimiento del acto sexual:
serie de conductas
complejas, que desbordan con amplitud el
acto procreador y ponen
en juego la relación con el espacio,
los otros, el medio
1)
Actividad de apetencia; 2) territorio
sexual;
3) cortejo sexual; 4) acto de consumación
Por consiguiente, el
comportamiento sexual depende a la vez de
una orden hormonal y de
un sistema de señales que obedecen
a un código, esto es,
de un mensaje. Entrelazamiento de lo
biológico, el medio y
la relación con los otros: la sexualidad
humana no constituye un
hápax en el mundo biológico. Sin
embargo, hay cortes: el
más importante concierne a la relación
de la sexualidad humana
con la Ley, la prohibición y la
transgresión.
Explicitación de esas relaciones: la conducta
sexual humana necesariamente
supone un juego de reglas y
prohibiciones; por eso,
siempre implica la transgresión posible.
Situación paradójica de
la sexualidad humana: la naturaleza
debajo de toda regla,
fundamento natural de todo vínculo; a
la vez que implica
siempre la regla y la transgresión. De ahí los
dos lenguajes
tradicionales de la experiencia de la sexualidad
en Occidente: lirismo
del amor y erotismo de la transgresión. El
siglo XIX inventa un
nuevo lenguaje: la psicopatología de la
sexualidad
CLASE 4.
LAS PERVERSIONES
La noción misma de
sexualidad solo se forma a partir del
saber sobre las
perversiones. La experiencia de la sexualidad
dista de ser evidente:
en un principio se da solo por medio de
las negatividades
A.
Historia del saber sobre las perversiones sexuales:
hasta el siglo XVIII,
confundidas en el mundo de
la sinrazón y el
encierro; a fines del siglo XVIII, el encierro
se diferencia: el
enfermo o el criminal
¿Qué estatus asignar
a la cuasi locura o la
cuasi delincuencia sexual?
El caso de Sade en
Charenton. La transgresión sexual tiene un estatus
fluctuante. Se la
relaciona con la enfermedad sin confundirla
con ella. Ejemplo de
Krafft-Ebing: clasificación y origen de las
perversiones
B. A
fines del siglo XIX: estados intersexuales
y teoría de Marañón
C. El
análisis freudiano de las perversiones
Su importancia y su
originalidad
1) Un
análisis
formal de las
perversiones según el objeto y según la meta: la
perversión no es el
síntoma de otra cosa; es, como la sexualidad,
un proceso con un
objeto y una meta;
2) un
análisis de su contenido;
3) un análisis de las relaciones entre
perversiones,
enfermedades y vida
normal: hay elementos de perversión
siempre presentes en la
vida normal; relaciones de significación
y de evasión entre las
neurosis y las perversiones. La perversión
congénita como
basamento común entre neurosis, perversiones y
sexualidad normal: la
sexualidad infantil.
CLASE 5.
LA SEXUALIDAD INFANTIL 123
I.
Prolongado desconocimiento y resistencia al estudio directo
de la sexualidad
infantil. 1. Razones culturales: historia de
la infancia (siglos
XVIII y XIX). Postulado de la pureza
del niño en el siglo
XIX. La guerra y la crisis económica
a comienzos del siglo
XX plantean sobre nuevas bases la
cuestión de la
pedagogía. 2. Razones psicológicas: amnesia
y relaciones neuróticas
con la infancia: los adultos siempre
aprehenden la infancia
de manera indirecta. 3. Técnica
psicoanalítica:
dificultades planteadas por el psicoanálisis de
niños. II. Análisis de la sexualidad infantil. A. Los
elementos:
una sexualidad no
genital, referida al cuerpo propio, ligada a
zonas erógenas
diferentes y constituida por tendencias parciales.
Supone intensas
actividades interpretativas. Distinguir
interpretaciones y
fantasías. Las diversas interpretaciones.
Relación del conocimiento
y el lenguaje con el sadismo y el
asesinato. La
sexualidad y la historia: relación con la Ley,
relación con los otros
y experiencia trágica. B. Las formas de
organización:
1) la
organización oral;
2) la
organización sádico-anal;
3) la
organización genital
La cuestión de la sexualidad
femenina
Curso dictado en la
Universidad de Vincennes (1969)
CLASE 1.
EL DISCURSO DE LA SEXUALIDAD
Diferenciar el análisis
del discurso de la sexualidad:
1) de un análisis
de la manera en que el discurso
es lugar de surgimiento
u objeto de investidura
del deseo;
2) de una
historia de la
ciencia de la
sexualidad (biología, psicología, antropología
de la sexualidad).
Hacer un análisis de la sexualidad como
referencial posible de
diferentes discursos (fenómeno histórico
reciente). Preguntarse
cómo se epistemologizó la sexualidad:
cómo se convirtió en
dominio de saber y campo de liberación.
Cinco grupos de
estudios:
a)
transformaciones de la experiencia
de la
sexualidad a fines del siglo XVIII;
b)
epistemologización de la sexualidad;
c)
descubrimiento de la etiología sexual de las neurosis;
d)
sexualidad como referencial del discurso literario;
e) tema
de la liberación sexual
CLASE 2.
LAS MUTACIONES DEL SIGLO XVIII
Las transformaciones de
la sexualidad como práctica en el
plano económico
1.
Ruptura de los equilibrios demográficos
y
crecimiento económico, siglos XV y XVI: derrumbe y
luego expansión que
tropieza con diversos obstáculos:
maltusianismo de hecho,
innovación técnica, centralización
política.
Estancamiento-depresión
2. Siglo
XVIII: crecimiento
económico y
estancamiento demográfico: necesidad de mano
de obra: demanda de
población de una clase por otra.
Consecuencias:
instituciones de asistencia, estadística,
teoría poblacionista,
campaña contra el celibato, tema de la
natalidad natural,
control de la sexualidad propia por la
burguesía
(matrimonio-contrato). La sexualidad se convierte
en ciencia natural y
conocimiento normativo
3.
Observación
metodológica sobre las
relaciones ideología / ciencia: ¿cómo
pensar la articulación
entre los procesos que afectan a una
formación social y la
epistemologización de la sexualidad?
CLASE 3.
EL DISCURSO DE LA SEXUALIDAD
I.
Resumen de la clase anterior. De cómo un proceso económico
da origen a elementos
heterogéneos (instituciones, derecho,
temas ideológicos,
objetos de conocimiento). II. Observaciones
metodológicas.
Esos elementos forman un sistema funcional. Ese
sistema supone una
serie de operaciones que deben analizarse
en sus contenidos, sus
formas y sus efectos. Esas operaciones
definen la
“codificación ideológica primaria” de un proceso
económico, que no es
ideología en sentido estricto ni el sistema
de los elementos
heterogéneos, sino las reglas que aseguran
su formación. Y que
debe distinguirse del “efecto ideológico
especificado” (es
decir, de las proposiciones no científicas
producidas por esa
codificación) y del “funcionamiento
ideológico secundario”
(es decir, la manera en que ese efecto
especificado actúa en
diversos elementos del sistema, incluso
en las ciencias, y no
solo como obstáculo). III. Conclusiones.
No hay dominio
ideológico unitario: la oposición ideología /
ciencia no es
pertinente; la codificación ideológica primaria
no es un conjunto de
representaciones ni un inconsciente, sino
un conjunto de reglas
aplicadas por una clase social; es una
práctica de clase sin
sujeto. La lucha ideológica no es una
cuestión de conciencia
ni de ciencia, sino de prácticas sociales:
falta de pertinencia
del modelo bachelardiano - althusseriano del
“corte” y del trabajo
teórico.
CLASE 4.
LAS FORMAS JURÍDICAS DEL MATRIMONIO
Hasta el Código Civil
195
La sexualidad y el
matrimonio se inscriben en un conjunto de
regularidades. Débiles
reglas matrimoniales de las sociedades
indoeuropeas. Sin
embargo, desde la Edad Media, tendencia a
volver más complicado
el matrimonio (restricciones jurídicas,
sobre todo); esto va a
la par de una crítica ideológica
del matrimonio y una
voluntad de liberación de la
sexualidad I. El matrimonio cristiano: tardío, superpone
el
matrimonio-sacramento al matrimonio romano; inicialmente,
matrimonio fácil y sin
coerción social
II.
Aumento del costo social del matrimonio
Concilio de Trento:
endurecimiento de
los controles sociales
y las restricciones; aumenta el peso de la
familia. Ejemplo del
matrimonio entre los pequeños campesinos
(Bourdieu)
III. El matrimonio en
la sociedad burguesa:
1. La Revolución: temas ideológicos y medidas jurídicas; el
matrimonio-contrato y
el divorcio
2. El
Código Civil: en él,
el matrimonio no es
asimilable a un contrato; la autorización
del divorcio no es
resultado del contrato, sino de la debilidad
humana. El matrimonio,
elemento natural y estructurante de la
sociedad; la sexualidad
como amenaza perturbadora que debe
quedar enmarcada en el
matrimonio y excluida socialmente
CLASE 5.
EPISTEMOLOGIZACIÓN DE LA SEXUALIDAD
Estudiar la manera en
que la sexualidad pudo llegar a ser
objeto de prácticas
discursivas
¿Qué relaciones existen
con la
locura?
1.
Características comunes: atrapadas entre lo orgánico
y lo social; objetos de
discursos diferentes; discursos en primera
persona pero excluidos;
desarrollo de prácticas científicas
tendientes a liberarlas
de la ideología. De esas analogías
se deduce el tema,
reciente, de un parentesco entre locura
y sexualidad
2. Pero
también grandes diferencias:
a) la locura
sigue estando excluida; hay una partición entre
sexualidad tolerada y
excluida;
b)
homogeneidad sincrónica
de los diferentes
discursos sobre la locura; diversidad
sincrónica de las
reglas de formación de los discursos sobre la
sexualidad;
c) cambio
de los referentes de los discursos sobre la
locura en
diferentes épocas; el referente de la sexualidad sigue
siendo globalmente el
mismo. En consecuencia, dos maneras
de hacer su
arqueología. Lugar del psicoanálisis en ese marco:
pretende dar un referente
único a la locura y aportar una
homogeneidad discursiva
a la sexualidad. ¿Qué debe ser una
arqueología de la
sexualidad?
CLASE 6. LA
BIOLOGÍA DE LA SEXUALIDAD
Existencia de un saber
no epistemologizado sobre la sexualidad,
ligado a prácticas
múltiples (sexualidad humana, agronomía,
medicina, religión);
verbalizado bajo diferentes formas
(justificación ad hoc,
teorías); imposibilidad de oponer
práctica verdadera y
falsa ideología; la ciencia de la sexualidad
no surge como
recuperación racional de esas prácticas, pero
sostiene ciertas
relaciones con ellas. Mantener la autonomía
de la ciencia de la
sexualidad a la vez que se la localiza dentro
de una formación social
dada. La sexualidad de las plantas
como hilo conductor
I.
Desconocimiento de la sexualidad
de las plantas hasta el
siglo XVII, a pesar de que existen
prácticas que apuntan a
ella, de que se admiten sexos para las
plantas, etc…
Este desconocimiento no
está ligado a analogías
obstáculos ni a una
falta de conceptos: se explica por las
reglas de la práctica
discursiva de los naturalistas
II.
Caracteres de esa práctica discursiva:
1)
continuidad de los fenómenos
de crecimiento
individual y de reproducción: ninguna
especificidad de la
función sexual;
2)
estatus atribuido al individuo:
entre individuos solo
hay semejanzas y diferencias:
ninguna realidad
biológica metaindividual que dicte su
Ley a los individuos;
3) los
límites entre individuos son infranqueables:
ningún continuo meta individual
o entre
individuo y medio.
Consecuencia: imposibilidad de pensar una
función sexual propia.
En términos más amplios: un discurso
es una práctica reglada
y sus resistencias están ligadas a las
reglas que lo organizan
como práctica (versus ideología como
representación)
III. Las
transformaciones: 1) disociación entre
los caracteres
masculinos/femeninos y los individuos; 2) la
fecundación no es una
estimulación, sino un traslado de
elementos: importancia
del medio; 3) inversión de la relación
entre sexualidad e
individuo: la sexualidad es una cepa
metaindividual que da
su ley a los individuos. Conclusión: la
muerte, la sexualidad y
la historia como constituyentes de lo
biológico.
Discontinuidad y límite, conceptos fundamentales
de la biología, contra
el continuo de la historia natural. La
filosofía humanista es
una reacción frente a la estructura
epistemológica de la
biología para dar sentido a la muerte, la
sexualidad y la
historia.
CLASE 7.
LA UTOPÍA SEXUAL 253
I. Distinguir utopías y
heterotopías. Las heterotopías sexuales:
heterogeneidad de las
normas sexuales según diferentes
lugares en una
sociedad. Caso de las sociedades primitivas
y de las nuestras:
algunas instituciones son generadores de
sexualidad. A veces
ligadas a temas utópicos: el sabbat como
mezcla de la utopía y
la heterotopía
II. UNA
VUELTA A LA INTRODUCCIÓN: RELACIONES ENTRE
UTOPÍAS Y
HETEROTOPÍAS. UTOPÍAS
HOMOTÓPICAS Y
HETEROTÓPICAS
Las utopías sexuales:
importancia
del tema sexual en las
utopías (Sade, Campanella); sea
la utopía integradora:
retorno a una sexualidad normal
impedida por la sociedad;
sea la utopía transgresora: una
sexualidad radicalmente
desnormalizada (Sade, Historia
de O.). Presencia de
esos elementos utópicos en Marcuse y
Reich
III. ANÁLISIS
COMPARADO DE LAS UTOPÍAS
INTEGRADORAS
Y TRANSGRESORAS:
1)
deseo-diferencia-sujeto: soberanía del deseo
que instituye una
diferencia absoluta (Sade, Historia de
O.) versus distribución
armoniosa de las diferencias que
suprimen el deseo
(Comte, Fourier, Rétif de La Bretonne);
2) ley y
desarreglo: ley asocial y no natural, asimétrica y desajustada
en la utopía
transgresora versus restitución a la sexualidad
de su ley natural, en
la que la conducta adhiere a la regla en
la utopía integradora
IV. EL
PROBLEMA DE LA REVOLUCIÓN SEXUAL:
Marcuse o la doble
utopía. Liberar la sexualidad normal
alienada por la
sociedad
Crítica de los
diferentes postulados de
Marcuse: cómo se
apartan del análisis freudiano.
Apéndice. Extracto del
cuaderno 8 verde,
Septiembre de 1969
Situación de los cursos
Claude-Olivier Doron
Índice de nombres 343
Índice de nociones
FICHA TÉCNICA
1 Libro
356 Páginas
Pasta delgada en color
plastificada
Primera edición 2020
ISBN 9789878010083
Autor Michel Foucault
Editor Siglo XXI
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