domingo, 15 de mayo de 2022

SEXUALIDAD

 

LA SEXUALIDAD

1 Libro Autor Michel Foucault

Editor Siglo XXI

PRIMERA EDICIÓN 2020

 

LIBRO POR ENCARGO

Seguido de "el discurso de la sexualidad"

cursos en Clermont-Ferrand (1964) y Vincennes (1969)

Sabemos que el proyecto de una Historia de la sexualidad ocupó

a Michel Foucault desde mediados de los años setenta hasta su muerte

Pero ya en los sesenta había dedicado dos cursos completos,

uno en 1964 y otro en 1969, a pensar esta problemática

El presente libro reúne por primera vez ese material inédito, y en este sentido bien puede considerarse como el volumen cero de todo el proyecto

Aquí Foucault nos muestra cómo tomó forma el saber acerca de la sexualidad desde los inicios de la Modernidad y hasta qué punto su potencial transgresor está siempre en juego, de Sade a Freud y hasta nuestros días

Aborda, así, el terreno de la “normalidad” y el de las perversiones: de la sexualidad infantil, el homoerotismo y el goce femenino al sadomasoquismo y la bisexualidad

En este contexto, el psicoanálisis aparece como la clave de las ciencias humanas, en la medida en que la sexualidad constituye, al mismo tiempo, lo más íntimo de cada uno de nosotros y la base de la dinámica social

Además, al definir la cultura occidental en términos de patriarcado y monogamia, podría afirmarse que este es –por el momento– el único texto de tinte feminista del autor

Con una presentación de Edgardo Castro, que sitúa estos cursos en el conjunto de la obra de Michel Foucault, este libro recupera material desconocido, complementándolo con fichas y notas preparatorias de las clases, tramos de artículos hasta ahora inéditos e incluso fragmentos de su diario intelectual

Como inicio de una serie que reunirá todos los cursos anteriores a su ingreso en el Collège de France, pero sobre todo como puerta de entrada al ambicioso proyecto de una historia de la sexualidad, esta obra aporta una pieza inesperada y sustancial a la cantera aún abierta de escritos foucaultianos

A CONTINUACIÓN LO ESCRITO POR EDGARDO

CASTRO A MANERA DE PRESENTACIÓN:

¿Qué es en nuestra cultura la sexualidad?

Sin duda alguna, hay que pensar los trabajos de Michel

Foucault como una inmensa cantera todavía abierta, en la que no

dejan de aparecer nuevos estratos, no siempre sospechados, que

enriquecen los anteriores y multiplican las lecturas

Curioso destino para alguien que había expresado

la intención de que no existiesen publicaciones póstumas

El año de su desaparición, 1984, con la publicación

de los dos volúmenes segundo y tercero

de la Historia de la sexualidad se cerraba

el ciclo de sus libros publicados en vida, y poco años después el de

los textos que, si bien aparecían póstumamente, el autor ya había

destinado a la imprenta

De alguna manera, las distinciones entre

el Foucault del saber, el del poder y de la ética o, según algunas de

las etiquetas utilizadas, el postestructuralista, el nietzscheano y el

que en sus últimos años había emprendido un retorno a los griegos

organizaban todo este material y, al mismo tiempo,

no dejaban de sesgar su lectura

Por encima o por debajo –según se prefiera–

de este primer estrato, la publicación en 1994

de la compilación de sus escritos breves

(artículos, intervenciones, conversaciones), titulada en francés Dits

et écrits, sumaba un nuevo nivel de trabajo

y exploración a la cantera foucaultiana

Todos los textos allí reunidos ya habían aparecido

en diferentes publicaciones

Por eso, propiamente hablando, no se

trataba de una publicación, sino solo de una reedición póstuma

Pese a esto, su reimpresión en orden cronológico, originalmente

en cuatro volúmenes, no dejó de producir nuevos

efectos de lectura, sobre todo, al dar por tierra

con esa imagen de un Foucault que

procedía por saltos y crisis, señaladas

por las largas pausas entre sus

libros (seis años entre La arqueología del saber

y Vigilar y castigar, ocho

entre La voluntad de saber y El uso de los placeres)

y a las que apuntaban las etiquetas antes mencionadas

En Dits et écrits no encontramos saltos ni crisis

o períodos de abstinencia

La imagen que nos proyecta esta compilación de 1994

es la de un trabajo continuo, con

decididos y meticulosos desplazamientos,

a veces poco perceptibles a primera vista

La edición de sus trece cursos en el Collège de France abrió a

la exploración un nuevo estrato

Esa edición comenzó en 1997 y culminó en 2015

Casi todos ya han aparecido en lengua castellana

Este nuevo material publicado ampliaba enormemente la lectura

de los últimos cuatro libros del autor

(Vigilar y castigar, La voluntad

de saber, El uso de los placeres y La inquietud de sí),

fortaleciendo sobre todo algunos temas poco abordados

en ellos, como el de la biopolítica, e introduciendo

nuevos, como la analítica del liberalismo y del

neoliberalismo del siglo XX

Con el inicio de la publicación de sus trabajos y sus cursos

anteriores a los que dictó en el Collège de France, se abre ahora un

nuevo y amplio territorio de trabajo

Los volúmenes previstos son,

por el momento, los siguientes: el presente La sexualidad - El discurso

de la sexualidad, Binswanger y el análisis existencial,

 Husserl y la fenomenología y Curso sobre la antropología

A diferencia de los dictados en el Collège de France,

para la edición de estos cursos no se dispone,

primariamente, de un registro sonoro

Su edición depende de los manuscritos depositados en los

Fondos Foucault de la Bibliothèque Nationale de France

A veces estos materiales nos ofrecen una

versión continua y articulada de la

exposición, como el dedicado a

Binswanger y el análisis existencial

Otras, como en el presente volumen, el manuscrito

incluye esquemas de exposición no completamente

desarrollados, pero que, a pesar de su carácter

fragmentario, no dejan de indicarnos con claridad

el sentido y la dirección del pensamiento del autor

Las notas de los editores y la “Situación de los cursos”,

elaborada por el responsable de la publicación

en lengua original, suplen ampliamente estas dificultades

Ahora bien, el estudio de este estrato que comienza a conocerse

arrojará una nueva luz sobre los libros aparecidos

en vida del autor, pero, en este caso, no solo

sobre los publicados a partir de la

década de 1970, sino también y en especial

sobre los editados precedentemente,

desde Enfermedad mental y personalidad (1954) hasta

La arqueología del saber (1969)

Y, aspecto no menos relevante, sobre

la articulación entre unos y otros

El presente libro cumple con creces esa función,

pues nos muestra el punto de articulación entre la

arqueología de las ciencias humanas, que fue el eje en torno al cual

Foucault orientó sus intereses de la década de 1960, y la historia

de la sexualidad, que lo guio desde mediados de la década de 1970

hasta sus últimos años

Se confirma así el inicio de una nueva etapa

en los escritos foucaultianos que, como las anteriores, no dejará de

estimular las lecturas, afianzar la comprensión de su pensamiento

y, por si era necesario, expandir aún más la influencia de uno de los

mayores pensadores de nuestra Modernidad

La publicación de la treintena de cuadernos que constituyen un

auténtico diario intelectual del autor,

donde registraba sus lecturas, interrogaciones,

proyectos, ideas, etc., sumará más tarde otro

estrato que servirá para atravesar y englobar todos los anteriores

Para alcanzarlo, todavía es necesario esperar

La publicación de los trabajos y cursos anteriores a los

dictados en el Collège de France

marca, por ahora, el ritmo de la comprensión

del pensamiento foucaultiano

El presente volumen corresponde al primero de esta nueva serie

Reúne las clases dictadas por Foucault en 1964, en la Universidad

de Clermont-Ferrand, y en 1969, en el Centro Universitario

Experimental de Vincennes. El primer curso comprende cinco lecciones

De la segunda a la quinta, Foucault se mueve de la biología a la

Psicología, la psicopatología y el psicoanálisis; de la sexualidad animal

a la humana; de la sexualidad considerada normal a las conductas

vistas como perversiones; de las hormonas

a las formas culturales y literarias

Estas cuatro lecciones nos ofrecen, de este modo, lo que

a primera vista bien podría pensarse como un curso introductorio

de nivel universitario acerca del conocimiento

de la época sobre la sexualidad

Pero mucho más relevante que el estado de la cuestión

en ese entonces es el abordaje que Foucault nos ofrece

Sus formas de problematización y sus estrategias,

para decirlo de algún modo,

político - discursivas nos muestran cómo la cuestión

 de  la sexualidad, sin dejar de serlo, no se reduce

a una cuestión de naturaleza

ni de cultura: constituye una interrogación tan honda acerca de

nosotros mismos que ocupa el puesto que había

sido el de la imaginación en la filosofía

de los siglos XVII y XVIII y el de la religión en

el pensamiento del siglo XIX

En efecto, ella aparece como el lugar

en el que se cruzan lo fisiológico con lo psicológico, lo individual y

más íntimo de cada uno con lo social

Foucault se detiene sobre esta problematización de la sexualidad

en la primera lección del curso de 1964

y al inicio de la segunda, justo antes de sumergirse

en la biología de la sexualidad, para además

afrontar su dimensión psicológica y el abordaje psicoanalítico de

las perversiones

Comienza, por ello, interrogándose sobre lo que

debemos entender por “nuestra cultura”

en relación con la sexualidad

Retoma una distinción frecuentemente utilizada en la década

de 1960 y deslinda entre una aproximación sincrónica

y otra diacrónica de la cuestión, es decir, a partir

de otras categorías, entre la

configuración y las transformaciones de nuestra cultura

Respecto de la configuración, Foucault no duda en remitirse a las

nociones de patriarcado y monogamia, y, consiguientemente, a la

definición de familia burguesa, ha determinado

régimen de prohibición del incesto y a una

serie de desequilibrios entre el hombre y la

mujer (sobre las formas de transmisión de la herencia

o la distribución del trabajo) y sus correspondientes

mecanismos de compensación (reivindicación de

la igualdad de derechos o simetría ética)

En cuanto a las transformaciones a las cuales asiste nuestra cultura,

se detiene en aquellas que han sufrido esos

mecanismos de compensación, en aquellas

de las relaciones entre derecho y sexualidad

y en la aparición de una conciencia problemática de la sexualidad

Pero va también mucho más allá de estas cuestiones, pues, según las

palabras de nuestro autor, la sexualidad es

el lugar central del hundimiento [de] toda moral, la única

forma de tragedia de la que el hombre moderno sea capaz,

el templo en ruinas donde se enfrentan indefinidamente

los dioses que murieron hace tiempo y los profanadores

que han dejado de creer en ellos

No es nuestra intención sustituir la lectura del texto foucaultiano

Nos hemos detenido en esta breve caracterización del marco en

que se inscribe el primero de los cursos reunidos

en el presente volumen para subrayar tres aspectos,

a nuestro modo de ver fundamentales

El uso de la noción de patriarcado constituye uno de los tópicos

cuya actualidad no puede soslayarse

Si exceptuamos este curso, en

efecto, aparece apenas dos veces en los textos de Michel Foucault

publicados hasta la fecha, y en cierta posición secundaria

Una vez en la Historia de la locura y otra en una

conversación con Thierry Voetzel

El presente curso invierte por completo esta situación.

Como señalamos, Foucault se vale de este concepto para describir

la configuración de lo que denomina “nuestra cultura”, es decir,

moderna y europea

Y, además, lo hace en términos críticos respecto

de los desequilibrios que esta configuración implica y de los

mecanismos con los que se pretende compensarlos

Así, y a la luz de las discusiones contemporáneas,

podría afirmarse que este curso de 1964 constituye

el primer texto de tinte feminista de Michel Foucault,

con todo lo que ello conlleva en cuanto las interpretaciones

de su pensamiento

Otro aspecto que vale la pena poner de relieve es la reiterada

afirmación del autor, cuando aborda el conocimiento biológico

sobre la sexualidad, acerca de que en la naturaleza la sexualidad

humana no constituye un hápax, es decir, un caso único, especial;

sin que ello signifique que puedan inferirse de la

sexualidad animal las características de la sexualidad

humana que, por razones

incluso biológicas (como la corticalización cerebral),

es altamente culturizable

El tercer aspecto que querríamos subrayar concierne a las

consideraciones respecto del psicoanálisis, al que, ya en 1976, Foucault

consagrará casi por completo La voluntad de saber

Según Foucault, si el hombre se ha convertido en objeto de

conocimiento en “nuestra cultura” –la que toma forma

hacia finales del siglo XVIII, en la

contemporaneidad entre Kant y Sade–, se debe a que

se ha revelado “sujeto a la sexualidad y sujeto de su sexualidad”

Por esta razón, el psicoanálisis debe ser visto como

“la clave de todas las ciencias humanas modernas”

El segundo curso incluido en el presente volumen,

El discurso sobre la sexualidad, comprende siete lecciones,

en las que Foucault retoma los temas del curso precedente

Sin embargo, adopta una perspectiva diferente,

que ya no está marcada por la dimensión trágica

de la experiencia moderna, sino por las formas de

epistemologización de la sexualidad, la puesta en discusión

de la alternativa entre ideología y ciencia y un

amplio desarrollo sobre la liberación sexual

y las utopías (que es tema de la última clase de este curso)

La pregunta que guía el análisis foucaultiano

puede resumirse en estos términos:

¿de qué modo la sexualidad se ha convertido en el “referencial”

de múltiples discursos (económico, jurídico, biológico,

psicológico, literario), promesa de liberación y utopía?

Respecto del discurso, Foucault se sirve del término

“referencial” con un sentido amplio: referente,

tema, horizonte, campo general y regular

Desde esta perspectiva, el discurso sobre la sexualidad aparece, a

la vez, como el lugar desde donde surge

el deseo y como objeto de deseo

En este sentido, las huellas políticas e intelectuales del Mayo

del 68, así como las de La arqueología del saber, son muy perceptibles

La constitución del discurso sobre la sexualidad,

para nuestro autor, toma forma a partir del siglo XVIII

con su problematización a

nivel económico, en la codificación jurídica y en la práctica moral

Su resultado ha sido la naturalización de la sexualidad; pero, según

precisa el propio Foucault, en una “naturaleza que es en realidad la

ideología de la ciudad”

Al respecto, la segunda clase de este curso de 1969 resulta más

que significativa en relación con el tema específico de la sexualidad

y también respecto del pensamiento foucaultiano en general

Está enteramente dedicada a la noción de ideología,

sobre la que nuestro autor no dejará de debatirse

repetidas veces en los años sucesivos

Foucault distingue entre la codificación ideológica primaria

(que hace que elementos heterogéneos –instituciones,

derecho, conocimientos– funcionen como un sistema),

los efectos ideológicos específicos (las proposiciones no

científicas que produce esta codificación primaria) y los

efectos ideológicos secundarios

(los efectos, por ejemplo, de estos efectos específicos sobre la ciencia)

En definitiva, para Foucault, que de este modo se

embarca en una polémica con la tradición bachelardiana

y althusseriana, la ideología no es una cuestión ni de

ciencia ni de conciencia, sino de prácticas

sociales, con las cuales las necesidades económicas se convierten en

naturaleza, las exigencias sociales en moral y las divisiones sociales

en unidad jurídica

La última clase de este curso de 1969, como ya señalamos,

se ocupa de las utopías sexuales

Foucault describe y distingue las nociones de heterotopía

(lugares cuyas reglas difieren de las que rigen

las conductas cotidianas) y de utopía (el lugar sin lugar), y también

presenta las posibles imbricaciones entre ambas

(utopías heterotópicas y homotópicas)

Respecto de las utopías sexuales, diferencia,

además, entre las integradoras (que persiguen eliminar

el momento del deseo y de la regla, buscando una

síntesis entre la naturaleza –polo al cual asimilan

la sexualidad– y la sociedad) y las transgresoras

(que persiguen la ruptura, al afirmar la irreductibilidad

del individuo a la naturaleza o a la sociedad)

Para nuestro autor, ninguna

de estas opciones es anárquica

Entre ellas se juegan “las grandes

dificultades del problema de la sexualidad-revolución”

Como sabemos, Foucault no dejará de repensar la problemática de

la sexualidad, dando forma, algunos años más tarde, al proyecto de

una Historia de la sexualidad, cuyo primer volumen, La voluntad de

saber, aparecerá en 1976, los dos siguientes, El uso de los placeres y La

inquietud de sí, en 1984, y el último y cuarto –luego de modificado

el proyecto original– Las confesiones de la carne,

póstumamente recién en 2018

Interrogando a la sexualidad entre la naturaleza y la

cultura, entre la ideología y la ciencia, entre la historia y la utopía,

el presente volumen, con los cursos de 1964 y 1969, bien puede

considerarse como el volumen cero de este proyecto

Su significación, sin embargo, se extiende al entero recorrido

intelectual del autor

En una de sus páginas, en efecto, encontramos,

quizás, una de las mejores definiciones filosóficas del que,

para nuestro autor, constituye el interlocutor privilegiado al que

es necesario oponerse, la filosofía humanista y la antropología

La describe en estos términos: toda filosofía que se niegue “a ver en la

muerte un límite absoluto e infranqueable del individuo; a ver en

la sexualidad otra cosa que el amor y la reproducción y a ver en la

historia otra cosa que la continuidad de la conciencia”

Los nuevos estratos de la cantera foucaultiana, como vemos, no

solo amplían el campo de exploración; nos invitan también a volver

sobre los ya indagados, renovando nuestra mirada sobre ellos

Entre las múltiples etiquetas con las que se ha querido encuadrarlo y

a las que las que frecuentemente cuestionó su pertenencia, hay una

de la que difícilmente podría escaparse: Foucault, el interminable

ÍNDICE

¿Qué es en nuestra cultura la sexualidad?

Edgardo Castro

Presentación

François Ewald

Reglas de establecimiento de los textos

Claude-Olivier Doron

LA SEXUALIDAD

Curso dictado en la Universidad de Clermont-Ferrand (1964)

CLASE 1. INTRODUCCIÓN

Examinar las relaciones entre la sexualidad y nuestra

cultura. La oposición entre lo biológico de la sexualidad

y la cultura es característica de la civilización occidental.

Definición de lo que hay que entender por “cultura

occidental”

A. Sincrónicamente: monogamia y patriarcado

Desequilibrio de las relaciones hombres - mujeres y mecanismos

compensadores. Implica una estructura y problemas que

reaparecen en todos los regímenes políticos, sean cuales fueren.

B. Diacrónicamente: transformaciones que marcan nuestra

cultura contemporánea desde el siglo XIX

 Evolución de los mecanismos compensadores de

los desequilibrios hombres mujeres: tendencia

a una igualación gradual y lógica de

complementariedad hombres - mujeres

Transformación de

las relaciones entre derecho y sexualidad: la sexualidad deja

de tener un papel central en el matrimonio como institución

jurídica

Aparición de una “conciencia problemática de

la sexualidad”: la sexualidad como tema antropológico; la

sexualidad como lugar privilegiado de los valores morales

y subjetivos; la sexualidad como espacio de impugnación y

transgresión radical: experiencia trágica del hombre moderno

Sade, en el umbral de la modernidad

CLASE 2. EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO DE LA SEXUALIDAD

Especificidad europea moderna de una ciencia de la

sexualidad. Su lugar central en las ciencias del hombre: espacio

privilegiado de entrelazamiento de lo psicológico y lo fisiológico,

así como de lo individual y lo social. La sexualidad ocupa el

lugar del contrato y la imaginación en la época clásica, y de la

religión y la sensación en el siglo XIX. Esta centralidad explica

que el psicoanálisis sea la clave de las ciencias del hombre.

Tres dominios de las ciencias humanas de la sexualidad:

a) psicofisiología; b) psicopatología; c) psicosociología

En ellos, la sexualidad es un objeto negativo, aprehendido en sus

desviaciones, salvo en la psicofisiología

I. LA PSICOFISIOLOGÍA DE LA SEXUALIDAD:

A. Breve historial de la biología de la

Sexualidad

B. Los diferentes modos de la sexualidad:

la sexualidad es un modo entre otros de la reproducción;

la distinción misma de los sexos es compleja, variable

y en la naturaleza se sitúa en múltiples niveles

C. Los determinantes de la sexualidad:

1. Las hormonas: historia de

su descubrimiento y caracterización

2. El sexo genético: teorías

de la determinación genética de los sexos. La noción de “sexo”

remite a dos nociones distintas (genética y genital) y pone en

acción un juego complejo de determinaciones y diferenciaciones

CLASE 3. EL COMPORTAMIENTO SEXUAL

La psicología solo conoce el comportamiento sexual a

partir de sus desviaciones. Pobreza de los conocimientos

sobre la sexualidad “normal” y confusiones alrededor de

la “normalidad sexual”: importancia de las distorsiones

entre frecuencia y normalidad. La noción de sexualidad

normal confunde la idea de una finalidad biológica y una

red de normas y prohibiciones sociales. En vez de tomar

como punto de partida esa “sexualidad normal”, tomar

el conjunto de las conductas sexuales en su distribución

más amplia (psicopatología, psicosociología); empezar por

problematizar la noción de comportamiento sexual desde la

sexualidad animal. I. La sexualidad animal: comportamiento

instintivo pero profundamente complejo, plástico y ligado a

las condiciones del medio. Definición de un comportamiento

instintivo según Lorenz y Tinbergen

A. La motivación sexual: umbrales hormonales,

estímulos externos, efectos de

grupo y socialidad

B. Desenvolvimiento del acto sexual:

serie de conductas complejas, que desbordan con amplitud el

acto procreador y ponen en juego la relación con el espacio,

los otros, el medio

1) Actividad de apetencia; 2) territorio

sexual; 3) cortejo sexual; 4) acto de consumación

Por consiguiente, el comportamiento sexual depende a la vez de

una orden hormonal y de un sistema de señales que obedecen

a un código, esto es, de un mensaje. Entrelazamiento de lo

biológico, el medio y la relación con los otros: la sexualidad

humana no constituye un hápax en el mundo biológico. Sin

embargo, hay cortes: el más importante concierne a la relación

de la sexualidad humana con la Ley, la prohibición y la

transgresión. Explicitación de esas relaciones: la conducta

sexual humana necesariamente supone un juego de reglas y

prohibiciones; por eso, siempre implica la transgresión posible.

Situación paradójica de la sexualidad humana: la naturaleza

debajo de toda regla, fundamento natural de todo vínculo; a

la vez que implica siempre la regla y la transgresión. De ahí los

dos lenguajes tradicionales de la experiencia de la sexualidad

en Occidente: lirismo del amor y erotismo de la transgresión. El

siglo XIX inventa un nuevo lenguaje: la psicopatología de la

sexualidad

CLASE 4. LAS PERVERSIONES

La noción misma de sexualidad solo se forma a partir del

saber sobre las perversiones. La experiencia de la sexualidad

dista de ser evidente: en un principio se da solo por medio de

las negatividades

A. Historia del saber sobre las perversiones sexuales:

hasta el siglo XVIII, confundidas en el mundo de

la sinrazón y el encierro; a fines del siglo XVIII, el encierro

se diferencia: el enfermo o el criminal

 ¿Qué estatus asignar

a la cuasi locura o la cuasi delincuencia sexual?

El caso de Sade en Charenton. La transgresión sexual tiene un estatus

fluctuante. Se la relaciona con la enfermedad sin confundirla

con ella. Ejemplo de Krafft-Ebing: clasificación y origen de las

perversiones

B. A fines del siglo XIX: estados intersexuales

y teoría de Marañón

C. El análisis freudiano de las perversiones

Su importancia y su originalidad

1) Un análisis

formal de las perversiones según el objeto y según la meta: la

perversión no es el síntoma de otra cosa; es, como la sexualidad,

un proceso con un objeto y una meta;

2) un análisis de su contenido;

 3) un análisis de las relaciones entre perversiones,

enfermedades y vida normal: hay elementos de perversión

siempre presentes en la vida normal; relaciones de significación

y de evasión entre las neurosis y las perversiones. La perversión

congénita como basamento común entre neurosis, perversiones y

sexualidad normal: la sexualidad infantil.

CLASE 5. LA SEXUALIDAD INFANTIL 123

I. Prolongado desconocimiento y resistencia al estudio directo

de la sexualidad infantil. 1. Razones culturales: historia de

la infancia (siglos XVIII y XIX). Postulado de la pureza

del niño en el siglo XIX. La guerra y la crisis económica

a comienzos del siglo XX plantean sobre nuevas bases la

cuestión de la pedagogía. 2. Razones psicológicas: amnesia

y relaciones neuróticas con la infancia: los adultos siempre

aprehenden la infancia de manera indirecta. 3. Técnica

psicoanalítica: dificultades planteadas por el psicoanálisis de

niños. II. Análisis de la sexualidad infantil. A. Los elementos:

una sexualidad no genital, referida al cuerpo propio, ligada a

zonas erógenas diferentes y constituida por tendencias parciales.

Supone intensas actividades interpretativas. Distinguir

interpretaciones y fantasías. Las diversas interpretaciones.

Relación del conocimiento y el lenguaje con el sadismo y el

asesinato. La sexualidad y la historia: relación con la Ley,

relación con los otros y experiencia trágica. B. Las formas de

organización:

1) la organización oral;

2) la organización sádico-anal;

3) la organización genital

La cuestión de la sexualidad femenina

Curso dictado en la Universidad de Vincennes (1969)

CLASE 1. EL DISCURSO DE LA SEXUALIDAD

Diferenciar el análisis del discurso de la sexualidad:

1) de un análisis de la manera en que el discurso

es lugar de surgimiento

u objeto de investidura del deseo;

2) de una historia de la

ciencia de la sexualidad (biología, psicología, antropología

de la sexualidad). Hacer un análisis de la sexualidad como

referencial posible de diferentes discursos (fenómeno histórico

reciente). Preguntarse cómo se epistemologizó la sexualidad:

cómo se convirtió en dominio de saber y campo de liberación.

Cinco grupos de estudios:

a) transformaciones de la experiencia

de la sexualidad a fines del siglo XVIII;

b) epistemologización de la sexualidad;

c) descubrimiento de la etiología sexual de las neurosis;

d) sexualidad como referencial del discurso literario;

e) tema de la liberación sexual

CLASE 2. LAS MUTACIONES DEL SIGLO XVIII

Las transformaciones de la sexualidad como práctica en el

plano económico

1. Ruptura de los equilibrios demográficos

y crecimiento económico, siglos XV y XVI: derrumbe y

luego expansión que tropieza con diversos obstáculos:

maltusianismo de hecho, innovación técnica, centralización

política. Estancamiento-depresión

2. Siglo XVIII: crecimiento

económico y estancamiento demográfico: necesidad de mano

de obra: demanda de población de una clase por otra.

Consecuencias: instituciones de asistencia, estadística,

teoría poblacionista, campaña contra el celibato, tema de la

natalidad natural, control de la sexualidad propia por la

burguesía (matrimonio-contrato). La sexualidad se convierte

en ciencia natural y conocimiento normativo

3. Observación

metodológica sobre las relaciones ideología / ciencia: ¿cómo

pensar la articulación entre los procesos que afectan a una

formación social y la epistemologización de la sexualidad?

CLASE 3. EL DISCURSO DE LA SEXUALIDAD

I. Resumen de la clase anterior. De cómo un proceso económico

da origen a elementos heterogéneos (instituciones, derecho,

temas ideológicos, objetos de conocimiento). II. Observaciones

metodológicas. Esos elementos forman un sistema funcional. Ese

sistema supone una serie de operaciones que deben analizarse

en sus contenidos, sus formas y sus efectos. Esas operaciones

definen la “codificación ideológica primaria” de un proceso

económico, que no es ideología en sentido estricto ni el sistema

de los elementos heterogéneos, sino las reglas que aseguran

su formación. Y que debe distinguirse del “efecto ideológico

especificado” (es decir, de las proposiciones no científicas

producidas por esa codificación) y del “funcionamiento

ideológico secundario” (es decir, la manera en que ese efecto

especificado actúa en diversos elementos del sistema, incluso

en las ciencias, y no solo como obstáculo). III. Conclusiones.

No hay dominio ideológico unitario: la oposición ideología /

ciencia no es pertinente; la codificación ideológica primaria

no es un conjunto de representaciones ni un inconsciente, sino

un conjunto de reglas aplicadas por una clase social; es una

práctica de clase sin sujeto. La lucha ideológica no es una

cuestión de conciencia ni de ciencia, sino de prácticas sociales:

falta de pertinencia del modelo bachelardiano - althusseriano del

“corte” y del trabajo teórico.

CLASE 4. LAS FORMAS JURÍDICAS DEL MATRIMONIO

Hasta el Código Civil 195

La sexualidad y el matrimonio se inscriben en un conjunto de

regularidades. Débiles reglas matrimoniales de las sociedades

indoeuropeas. Sin embargo, desde la Edad Media, tendencia a

volver más complicado el matrimonio (restricciones jurídicas,

sobre todo); esto va a la par de una crítica ideológica

del matrimonio y una voluntad de liberación de la

sexualidad I. El matrimonio cristiano: tardío, superpone

el matrimonio-sacramento al matrimonio romano; inicialmente,

matrimonio fácil y sin coerción social

II. Aumento del costo social del matrimonio

Concilio de Trento: endurecimiento de

los controles sociales y las restricciones; aumenta el peso de la

familia. Ejemplo del matrimonio entre los pequeños campesinos

(Bourdieu)

III. El matrimonio en la sociedad burguesa:

1. La Revolución: temas ideológicos y medidas jurídicas; el

matrimonio-contrato y el divorcio

2. El Código Civil: en él,

el matrimonio no es asimilable a un contrato; la autorización

del divorcio no es resultado del contrato, sino de la debilidad

humana. El matrimonio, elemento natural y estructurante de la

sociedad; la sexualidad como amenaza perturbadora que debe

quedar enmarcada en el matrimonio y excluida socialmente

CLASE 5. EPISTEMOLOGIZACIÓN DE LA SEXUALIDAD

Estudiar la manera en que la sexualidad pudo llegar a ser

objeto de prácticas discursivas

¿Qué relaciones existen con la

locura?

1. Características comunes: atrapadas entre lo orgánico

y lo social; objetos de discursos diferentes; discursos en primera

persona pero excluidos; desarrollo de prácticas científicas

tendientes a liberarlas de la ideología. De esas analogías

se deduce el tema, reciente, de un parentesco entre locura

y sexualidad

2. Pero también grandes diferencias:

a) la locura sigue estando excluida; hay una partición entre

sexualidad tolerada y excluida;

b) homogeneidad sincrónica

de los diferentes discursos sobre la locura; diversidad

sincrónica de las reglas de formación de los discursos sobre la

sexualidad;

c) cambio de los referentes de los discursos sobre la

locura en diferentes épocas; el referente de la sexualidad sigue

siendo globalmente el mismo. En consecuencia, dos maneras

de hacer su arqueología. Lugar del psicoanálisis en ese marco:

pretende dar un referente único a la locura y aportar una

homogeneidad discursiva a la sexualidad. ¿Qué debe ser una

arqueología de la sexualidad?

CLASE 6. LA BIOLOGÍA DE LA SEXUALIDAD

Existencia de un saber no epistemologizado sobre la sexualidad,

ligado a prácticas múltiples (sexualidad humana, agronomía,

medicina, religión); verbalizado bajo diferentes formas

(justificación ad hoc, teorías); imposibilidad de oponer

práctica verdadera y falsa ideología; la ciencia de la sexualidad

no surge como recuperación racional de esas prácticas, pero

sostiene ciertas relaciones con ellas. Mantener la autonomía

de la ciencia de la sexualidad a la vez que se la localiza dentro

de una formación social dada. La sexualidad de las plantas

como hilo conductor

I. Desconocimiento de la sexualidad

de las plantas hasta el siglo XVII, a pesar de que existen

prácticas que apuntan a ella, de que se admiten sexos para las

plantas, etc…

Este desconocimiento no está ligado a analogías

obstáculos ni a una falta de conceptos: se explica por las

reglas de la práctica discursiva de los naturalistas

II. Caracteres de esa práctica discursiva:

1) continuidad de los fenómenos

de crecimiento individual y de reproducción: ninguna

especificidad de la función sexual;

2) estatus atribuido al individuo:

entre individuos solo hay semejanzas y diferencias:

ninguna realidad biológica metaindividual que dicte su

Ley a los individuos;

3) los límites entre individuos son infranqueables:

ningún continuo meta individual o entre

individuo y medio. Consecuencia: imposibilidad de pensar una

función sexual propia. En términos más amplios: un discurso

es una práctica reglada y sus resistencias están ligadas a las

reglas que lo organizan como práctica (versus ideología como

representación)

III. Las transformaciones: 1) disociación entre

los caracteres masculinos/femeninos y los individuos; 2) la

fecundación no es una estimulación, sino un traslado de

elementos: importancia del medio; 3) inversión de la relación

entre sexualidad e individuo: la sexualidad es una cepa

metaindividual que da su ley a los individuos. Conclusión: la

muerte, la sexualidad y la historia como constituyentes de lo

biológico. Discontinuidad y límite, conceptos fundamentales

de la biología, contra el continuo de la historia natural. La

filosofía humanista es una reacción frente a la estructura

epistemológica de la biología para dar sentido a la muerte, la

sexualidad y la historia.

CLASE 7. LA UTOPÍA SEXUAL 253

I. Distinguir utopías y heterotopías. Las heterotopías sexuales:

heterogeneidad de las normas sexuales según diferentes

lugares en una sociedad. Caso de las sociedades primitivas

y de las nuestras: algunas instituciones son generadores de

sexualidad. A veces ligadas a temas utópicos: el sabbat como

mezcla de la utopía y la heterotopía

II. UNA VUELTA A LA INTRODUCCIÓN: RELACIONES ENTRE

UTOPÍAS Y HETEROTOPÍAS. UTOPÍAS

HOMOTÓPICAS Y HETEROTÓPICAS

Las utopías sexuales: importancia

del tema sexual en las utopías (Sade, Campanella); sea

la utopía integradora: retorno a una sexualidad normal

impedida por la sociedad; sea la utopía transgresora: una

sexualidad radicalmente desnormalizada (Sade, Historia

de O.). Presencia de esos elementos utópicos en Marcuse y

Reich

III. ANÁLISIS COMPARADO DE LAS UTOPÍAS

INTEGRADORAS Y TRANSGRESORAS:

1) deseo-diferencia-sujeto: soberanía del deseo

que instituye una diferencia absoluta (Sade, Historia de

O.) versus distribución armoniosa de las diferencias que

suprimen el deseo (Comte, Fourier, Rétif de La Bretonne);

2) ley y desarreglo: ley asocial y no natural, asimétrica y desajustada

en la utopía transgresora versus restitución a la sexualidad

de su ley natural, en la que la conducta adhiere a la regla en

la utopía integradora

IV. EL PROBLEMA DE LA REVOLUCIÓN SEXUAL:

Marcuse o la doble utopía. Liberar la sexualidad normal

alienada por la sociedad

Crítica de los diferentes postulados de

Marcuse: cómo se apartan del análisis freudiano.

Apéndice. Extracto del cuaderno 8 verde,

Septiembre de 1969

Situación de los cursos

Claude-Olivier Doron

Índice de nombres 343

Índice de nociones

FICHA TÉCNICA

1 Libro

356 Páginas

Pasta delgada en color plastificada

Primera edición 2020

ISBN  9789878010083

Autor Michel Foucault

Editor Siglo XXI

 

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1 comentario:

  1. Libro LA SEXUALIDAD

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